Necesidades especiales
Declaración de misión
La Oficina del Ministerio para Personas Sordas y Discapacitadas procura crear programas parroquiales y comunitarios dinámicos donde cada persona sea verdaderamente acogida e invitada a caminar con Jesús, nuestro Buen Pastor. La oficina contribuye a facilitar el acceso a la fe a través de la recepción de los Sacramentos y la participación en la vida parroquial. Esta labor suele ponernos en contacto con entidades colaboradoras en procura de que todas las personas sean valoradas y apoyadas en su hogar, escuela, parroquia, lugar de trabajo y comunidad. Los programas de la oficina se ofrecen en varios idiomas, incluso en lenguaje de señas americano, español y francés. También se ofrece ayuda mediante el sistema braille para invidentes, así como otros formatos para personas con diferencias de comunicación.
A quiénes servimos
- Personas con pérdida auditiva y sordociegas.
- Capellanía de la Universidad Gallaudet, Iglesia Católica San Francisco de Asís para Sordos e interpretación en lenguaje de señas (americano) en parroquias locales.
- Personas con deficiencia visual o invidentes.
- Personas con discapacidades físicas, intelectuales, sensoriales o de desarrollo.
- Familias que reciban un diagnóstico prenatal inesperado de discapacidad o peligro mortal.
- Personas con enfermedades mentales.
- Veteranos con discapacidades relacionadas con el servicio militar.
- Personas que viven con VIH/SIDA.
“Las personas con discapacidades… son miembros integrales de la comunidad cristiana. Todas las personas con discapacidades tienen la capacidad para proclamar el Evangelio y ser testigos vivientes de su verdad en la comunidad de fe y ofrecer dones valiosos. Su participación enriquece todos los aspectos de la vida de la Iglesia. [Las personas con discapacidades] no son solo los receptores de la catequesis, también son sus agentes.”
~ ~ Directorio Catequético Nacional, párrafo 49
Todos hemos sido creados a imagen de Dios… todos formamos parte de la familia humana… y en el bautismo pasamos a ser miembros iguales del Cuerpo de Cristo. La oficina ayuda a los católicos que tienen necesidades especiales a progresar en su fe brindándoles elementos de apoyo, educación, recursos y contactos con entidades comunitarias colaboradoras. En particular, ayudamos a los católicos a participar más plenamente en la santa Misa, recibir los sacramentos (incluida la formación en la fe) y experimentar la riqueza de la vida parroquial. Nuestra labor suele extenderse más allá de la parroquia, para lo cual se han establecido asociaciones de colaboración con entidades locales, empresas, organismos e instituciones gubernamentales.
El trabajo de la oficina se inspira en la Declaración Pastoral de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos en la que se insta a las personas de buena voluntad a promover el bienestar de todos aquellos que sufran de sordera o tengan alguna discapacidad, así como su plena inclusión en la vida de la parroquia y de nuestra Iglesia. La aludida declaración pastoral nos recuerda que todas las personas tienen dones singulares que compartir y que tales dones pueden ponerse al servicio de la Iglesia y de nuestras comunidades. (El texto completo de la Declaración Pastoral [en inglés] puede consultarse en el sitio web de la Alianza Nacional Católica sobre la Discapacidad, ncpd.org/es/inicio.)
Para más información, favor ponerse en contacto con el Oficina del Ministerio para Personas Sordas y Discapacitadas.