Escudo de armas del cardenal Robert McElroy
Escudo de armas del
CARDENAL ROBERT MCELROY
Arzobispo de Washington
Blasón episcopal de un escudo combinado. El lado izquierdo está dividido en cuadros azules y rojos, con una cruz trebolada superpuesta, en colores oro y plata. En el primer cuartel, hay una medialuna plateada. En la parte superior del segundo cuartel, se pueden ver tres estrellas de seis puntas en color plata, alineadas horizontalmente. En la franja superior del tercer cuartel, hay tres estrellas plateadas de cinco puntas. En el cuarto, se observa una cabeza alada, vista de frente, también en plata. El lado derecho del escudo está dividido horizontalmente en azul y verde. En la parte superior, están las siluetas estilizadas de la Misión San Francisco de Asís y de la Misión San Diego, ambas en plata. En la parte inferior, sobre fondo verde, se encuentra una paloma en vuelo con las alas extendidas mirando a la derecha, y una hoja de roble, ambas en color plata. Debajo se observa una balanza dorada.
Detrás del escudo se observa una cruz arzobispal vertical en oro, coronada por un galero cardenalicio rojo, con cordones y quince borlas a cada lado, distribuidas en cinco filas de uno, dos, tres, cuatro y cinco, todas en rojo.
Bajo el escudo, en una cinta, se encuentra inscrito el lema: Dignitatis Humanae (Dignidad Humana).
El escudo de la Arquidiócesis de Washington fue diseñado en 1947 por William F. J. Ryan y modificado por Anthony W. C. Phelps en 2001. La modificación incluyó la sustitución de la cruz original de eslabones de cadena en color plata por una cruz trebolada. En el caso del escudo del cardenal McElroy, éste fue diseñado originalmente por el padre Timothy Pelc, mientras que la descripción heráldica actual de su escudo la realizó el padre Guy Selvester. La representación de los campos combinados estuvo a cargo de Georgina Wilkinson.
Significado del escudo de armas de la Arquidiócesis de Washington
Cuando el escudo de la Arquidiócesis de Washington fue diseñado en 1947, éste presentaba una cruz compuesta por eslabones de cadenas de plata unidos en el centro, simbolizando la unión de los estados a través del gobierno federal en Washington, D.C. En 2001, las cadenas fueron reemplazadas por una cruz trebolada, inspirada en la cruz del escudo de Maryland y de la Arquidiócesis de Baltimore, pero con la diferencia de que la nueva iba cuartelada en oro y plata. Esta modificación reflejaba que la mayor parte de la Arquidiócesis de Washington se encuentra dentro de Maryland, lo cual no se había considerado en el diseño original.
En el primer cuartel, la medialuna simboliza a la Santísima Virgen María, patrona de los Estados Unidos, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. En el segundo, hay tres estrellas plateadas de seis puntas que provienen del escudo del Papa Pío VI, bajo cuyo pontificado se estableció la jerarquía eclesiástica en Estados Unidos en 1790. En el tercer cuartel, hay tres estrellas plateadas de cinco puntas que fueron tomadas del escudo de George Washington. En el cuarto, la cabeza alada de un joven representa a San Mateo Apóstol, el santo titular de la catedral. El conjunto de colores y símbolos del escudo forma un diseño en rojo, blanco y azul.
Significado del escudo de armas del cardenal McElroy
En la parte superior del escudo, sobre un fondo azul, se encuentran las siluetas estilizadas de la Misión San Francisco de Asís y de la Misión San Diego. El cardenal McElroy nació en San Francisco y desempeñó allí su labor pastoral como sacerdote, párroco y obispo auxiliar, antes de servir como obispo de San Diego y ser finalmente nombrado arzobispo de Washington.
La parte inferior, con fondo verde, simboliza el orden natural creado por Dios. La paloma, la hoja y la balanza representan distintas facetas de la dignidad del ser humano, creado a imagen de Dios, tema central en los escritos publicados por el cardenal McElroy.
La paloma representa al Espíritu Santo y simboliza la paz. Como se afirma en Dignitatis Humanae:
“Al igual que Cristo mismo, los apóstoles se esforzaban incansablemente en dar testimonio de la verdad de Dios, y mostraban la máxima valentía cuando ‘anunciaban decididamente la Palabra de Dios’ (Hechos 4:31) ante el pueblo y sus gobernantes. Con una fe firme sostenían que el Evangelio es verdaderamente el poder de Dios para la salvación de todos los que creen. Por lo tanto, rechazaron todas las ‘armas carnales’. Siguieron el ejemplo de la mansedumbre y el respeto a Cristo y predicaron la Palabra de Dios con la plena confianza de que en esta palabra residía un poder divino capaz de destruir todas las fuerzas opuestas a Dios y llevar a los hombres a la fe en Cristo y a su servicio”. (Dignitatis Humanae, 22-27)
La hoja de roble representa la santidad de la vida, tanto humana como natural, al igual que la “vida eterna”, ya que el roble no pierde sus hojas en invierno. Es un símbolo de una vida que perdura a lo largo de las estaciones humanas. “Y esta es la voluntad del que me envió: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga vida eterna y que yo lo resucite en el último día”. (Juan 6:39-40)
La balanza simboliza la justicia, sin la cual no puede haber paz en las relaciones humanas o en las internacionales. Como subraya Dignitatis Humanae: “El sentido de la dignidad del ser humano ha ido penetrando profundamente en la conciencia del hombre contemporáneo. Cada vez es mayor la exigencia de que los hombres actúen según su propio juicio, disfrutando y haciendo uso de una libertad responsable, no impulsada por la coacción, sino motivada por un sentido del deber”. (Dignitatis Humanae, 1)
Lea sobre el cardenal Robert McElroy, nuestro octavo arzobispo de Washington.